I
"Al cerrar el telón emerge un vacío inmanente. Es el tipo de vacío particular que viene tras un largo viaje. Al despojarse de su máscara, el Héroe se vió invadido por una inquietante desnudez, sintió frío en su rostro y la piel seca. Con cada poro en cansancio y en alerta, percibió su piel como propia y real. En su espalda recorrió un largo escalofrío; una visión de agua pesada como el cemento llenando su cuerpo. Una respiración abrupta cortó el escalofrío, seguido de inmediato por otra sensación: la victoria de haber caminado tanto pero de no haber ganado nada en absoluto".