VI
"Una construcción de concreto, de profunda antigüedad, más antigua de lo que uno podría concebir, y cuya altura es ofuscada por las nubes. Su arquitectura es imposible y en ella nada habita ni puede habitar por mucho tiempo. Al entrar por uno de sus tantos pasajes, el eco de las pisadas es cercano, como si no viniera del cemento ni de sus primeras reflexiones, sino que desde el cráneo de quien la visita. El Héroe se bañó en el inmenso silencio de los pasillos de la Catedral de Concreto; un laberinto que se repite a sí mismo en desafío directo a la ingeniería conocida. A lo lejos se asomó una luz y una oportunidad de salida. Junto al descubrimiento se sintió un temblor ancestral que reverberaba en las columnas. Ante el inminente colapso, el Héroe corrió por el largo pasillo. La luz crece y encandila; los Pájaros cantan".